Se trata de una vivienda de lujo con un programa muy extenso, en la que se partió desde un inicio con un diseño muy puro y de volúmenes limpios. Vuelve a tomar mucha importancia la composición de los materiales y colores neutros.
La situación de la parcela frente al Mar Mediterráneo, con una magnífica orientación sentó las bases de la distribución interior. Grandes cristaleras que captan el soleamiento y las vistas son básicas para entender las intenciones de esta vivienda.
Constituida en 3 plantas, 2 de ellas sobre rasante y un sótano, con un programa atípico para una vivienda, en la que se constituyen dentro de la misma dos apartamentos que tienen la posibilidad de actuar de manera independiente al resto de la vivienda.
Se utilizan, tanto en interior como exterior, materiales de muy alta calidad, entre los que predomina el aplacado de piedra, con la que se reviste toda la fachada, en dos tonalidades para generar contraste (blanco y gris) y marcar la sensación de fuerza y asentamiento en el lugar.
En cubierta se colocan 8 paneles solares utilizados para ACS y calefacción por suelo radiante, que junto con la ventilación cruzada existente en toda la vivienda, hacen que ésta sea sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Juega un papel muy importante en esta vivienda el espacio exterior, desde el tipo de pavimento elegido para cada zona hasta la vegetación, piscina...
En definitiva un proyecto muy trabajado, cuidado al mínimo detalle y con un resultado muy satisfactorio.
